
03 Ene Mejora mientras puedas
La ACCIÓN y la TOMA DE DECISIONES es algo de lo que se ha escrito y se sigue escribiendo mucho actualmente.
No hacer nada también es una decisión, efectivamente.
«No hacer nada también es una decisión».
Pero… ¿desde dónde está tomada esa decisión? Desde la libertad y la responsabilidad que ello conlleva, o desde el miedo a algo peor, desde el desconocimiento de lo que nos está pasando, desde la acomodación inconsciente, desde el optimismo pueril o, simplemente, desde aquello de «más vale malo conocido…».
Y es que «es más fácil rechazar que comprobar». ¿Cuántas veces nos proponen cambios, modificaciones, alternativas, nuevas o diferentes maneras de hacer ciertas cosas y las rechazamos con el contundente argumento de que «así no se está tan mal».
Eso no es Adaptación, es Acomodación, aunque a veces lo confundimos.
Cuando nos proponen una mejora para la Empresa o el Departamento, rechazarla y no hacer nada al respecto puede ser una decisión tomada desde la libertad de decidir, claro que sí. Pero también hay que asumir la responsabilidad de haber decidido no hacer nada, quizá hasta que sea demasiado tarde, y nos falten ya las fuerzas para hacerlo. Y nos acabamos cociendo.
El antídoto: Mejora mientras puedas!
No Comments